sábado, 15 de septiembre de 2007

¿Victimas o Victimarios?

¿Que pasa con los hombres y mujeres “victimas” de sus parejas?.... lo serán en verdad?

Todos los días escucho y veo a hombres y mujeres quejándose sobre sus relaciones, o quejándose porque no las tienen. Se sienten solos de todos modos, con o sin pareja, y en realidad lo están, porque no se tienen ni a si mismos, no se han descubiertos como seres independientes, ni se han dado cuenta q se tienen a ellos mismos.
En la medida que se vayan conociendo la soledad ira desapareciendo, el amor en pareja no sobrevive si no sabes estar con tigo mismo, mucho menos con alguien mas.

Hay personas que no logran terminar su relación nociva y dañina por miedo a la soledad! Son capaces de soportar todo, hasta humillaciones y todo “en nombre del amor”… Tal vez estas personas tengan una idea errónea de lo q es el amor, el amor no es soportar humillaciones, de hecho del amor no nacen esas acciones, sino que nacen acciones que llevan a la empatía y de respeto mutuo.

Toda sana relación tiene un principio fundamental, EL RESPETO, sin el no hay nada sano. El respeto con tu familia, en el trabajo, con las amistades, etc.. En este caso el Respeto con la persona amada, es esencial, ya que se comparten sentimientos de amor el uno por el otro y sin el Respeto este sentimiento de amor se mal forma y se convierte en su contrario en el miedo, del cual nacen los celos, la venganza, el rencor, etc.

Creo que en la medida en que cada persona vaya respetándose mas a si mismo, respetando sus propios limites, sus metas, su cuerpo, su desiciones, es en la medida en que eso es proyectado y por ende los demás también la respetan. No podemos exigir lo que no tenemos para dar.

Muchas personas echan la culpa de que en sus vidas son infelices, que no pueden mejorar porque la situación no da para eso… acaso se habrán puesto a pensar que esas condiciones favorables nunca llegaran? Que esta en ellos mismos el ser o no ser feliz? El permanecer o no en una relación nociva y conflictiva esta en cada persona, ninguna circunstancia te puede obligar a estar en algo donde no te sientes bien. Sin embargo el reconocer esta verdad, implica cambios radicales desde el fondo de cada persona, porque implica Responsabilizarnos de nuestra propia vida, la cual hemos dejado que los demás se hagan cargo de ella… Es un proceso lento, y que con la ayuda de un profesional es posible ir encontrando el camino que nos de mas satisfacciones y alegrías.

Recuerda las condiciones idóneas no llegan solas, somos nosotros mismos quienes tenemos la capacidad de generar esas condiciones idóneas, con nuestra actitud de vida y nuestras acciones y elecciones!

Recomendaciones para Padres en la educacion de sus hijos

Engendrar vida y hacer una vida feliz

//Errores de los Padres//

Permisividad
“La Permisividad es la tolerancia excesiva, los niños necesitan referencias y limites para crecer seguros”
· La indecisión o la comodidad de los padres acaba en permisividad. Las reglas no son cuestionables por las modas del momento.
· La permisividad es la comodidad del momento, pero trae consigo muchas incomodidades posteriores. Hay padres que mantienen una ignorancia culpable de lo que hacen sus hijos adolescentes fuera de casa.
· El adolescente que anda en malos pasos rehuye la vida de la familia, y sólo se siente a gusto con sus cómplices. Es triste comprobar que hay padres que se preocupan más del precio de las acciones, que de las acciones morales de su hijo.
· Cada vez que se es indiferente con los hijos, en el lenguaje subliminal (lo que no se dice pero se siente), él está pensando que no nos importa; si saca 0 ó 10 para los padres es lo mismo, si llega tarde o no llega, si entra o si sale, a los padres les da igual, “no me importas”.
· Y en cuanto a la permisividad, se supone que es lo más cómodo en el proceso educativo “para qué discuto con mis hijos porque sí o porque no... mejor les doy permiso...”.
· Estos son los padres que no saben amar, que simplemente tienen hijos en sentido biológico y sin ningún plan ni dirección.

Ceder después de decir No.
· El no es inegociable, antes de decirlo piense bien porque no hay marcha atrás. El sí, si es negociable

El autoritarismo
“El autoritarismo no es un limite justo, aquí me interesa anular su personalidad”
· No crece la persona, no se hace creativo, se hace sumiso sin decisiones
· Los padres autoritarios buscan en el fondo dominar, imponerse. Les gusta sentir el placer de que ellos pueden más que sus hijos. Los mueven en su conducta, el poder y el prestigio, aunque éste corresponda o no a lo que en realidad es. Bajo una apariencia de firmeza, de rigidez y una fortaleza virtuosa, pretenden esconder una falta de razonamiento y argumentación, que muy pronto los hace ver ante sus hijos, como personas necias y déspotas
· Son perfeccionistas, no toleran fallas ni errores en los demás, a veces, porque ellos mismos han logrado una notable superación personal y en otras ocasiones, porque quieren ahorrarles a los hijos sufrimientos por los que ellos han pasado, pero en cualquier caso, ese perfeccionismo los hace aparecer como lejanos o inalcanzables.


OJO: Cuando un padre o una madre ejerce con frecuencia una autoridad impositiva, logra un control temporal sobre sus hijos, pero el resultado final siempre será uno de estos tres:
1. Hijos sumisos, sin personalidad, copia “al carbón”, pero sin mérito propio ni auténtica libertad moral.
2. Hijos rebeldes, que rechazan violentamente los valores y estilo de vida paterno.
3. Seres falsos que aparentemente se someten, pero hacen todo lo contrario a lo que la familia les impone, cuidando sólo no ser descubiertos.

La sobreprotección
· Esto le transmite desconfianza y le impide aprender a resolver problemas, así como a tolerar el fracaso.
· Hay que permitirle que corra ciertos riesgos para que aprenda a resolverlos, para que tenga mejor autoestima, le ayuda aprender la tolerancia al fracaso
· Fomenta el desvalimiento, la dependencia y la incapacidad del hijo, sobreprotegiéndolo y mimándolo en exceso. Se considera al hijo un “apéndice” del padre, y no una persona individual con sus propios retos, su propia vocación y su personal misión en esta vida.
· La sobreprotección enseña muy pronto al hijo, como “salirse con la suya”, administrándole unas cuantas lágrimas al padre o amenazándolo con retirarle su cariño. Parece mentira, pero muchos padres son blandos, sobreprotegen o ceden ante el riesgo de que el hijo les niegue su afecto.


¿Cuándo Sobreprotegemos? Cunado…
- damos al hijo más ayuda de la que requiere
- les resolvemos problemas que él sólo podría resolver
- pensamos por él o decidimos en su lugar
- ridiculizamos sus ideas negándole su capacidad de reflexionar
- hacemos su tarea o sus obligaciones, con tal de no discutir o de no recibir de sus manos una mala calificación escolar
- no lo dejamos correr riesgos razonables e incluso cometer equivocaciones para experimentar en cabeza propia.



"Si el hijo es pequeño, sus errores serán pequeños y tal vez aprenderá a
evitarlos cuando esté más grande”

Falta de coherencia

· Nuestro estado de ánimo va sobre la misma línea: “si hoy esta mal rayar la pared, mañana y siempre estará mal”
Es muy importante la misma coherencia entre los padres.
· La incongruencia ‑cuando exigimos a los demás lo que nosotros mismos no hacemos­-
· La inconsistencia, cuando los demás no saben a qué atenerse, porque nuestra exigencia o tolerancia depende de nuestro estado de ánimo.
· Esforzarnos por predicar con el ejemplo antes y más que con las palabras, sabiendo que ser padres significa crecer junto con los hijos tratando de ser mejores cada día.
· Evitar ofrecernos a nosotros mismos como ejemplo a seguir ni menos aún pretendernos perfectos ante nuestros hijos, ser ejemplo, sin decirlo y mostrarnos ‑eso sí‑ en lucha constante por vencer nuestros defectos y superar nuestras fallas.
· Reconocer oportuna y discretamente ‑sin aspavientos‑ nuestros errores y defectos, pidiendo perdón y ofreciendo disculpas cuando proceda hacerlo, pero sin buscar pretextos ni “justificaciones”.


Gritar
· Lleva al abuso de la fuerza que conlleva una humillación y un deterioro de la autoestima, se acostumbran a los gritos y cada vez hacen menos caso a ellos.
· Atropellamos a alguien sujeto a nuestra autoridad, cuando vamos tan de prisa por la vida, que no captamos el mensaje oculto más allá de las palabras, cuando un hijo pasa por una etapa difícil de inseguridad o de presión, y sin darnos cuenta le negamos la comprensión, el apoyo y el aliento que necesita para seguir adelante.
· Atropellamos cuando pretendemos “corregir” con palabras humillantes o insultos, cuando usamos una ironía que ridiculiza, cuando agredimos con la razón haciendo sentir al hijo “tonto” o incapaz de pensar por sí mismo, cuando ignoramos sus logros, tal vez modestos, pero suyos, cuando no participamos de sus triunfos, cuando descalificamos sus sentimientos por “infantiles” y cuando a alguno le ponemos etiquetas negativas por un error o conducta inadecuada.
· Un hijo moral y emocionalmente atropellado en repetidas ocasiones por sus padres, seguramente podrá descubrir en algún momento, durante su adolescencia, que él no es “malo, tonto o un flojo”.

La manipulación
· El ateísmo práctico e incluso el odio antirreligioso confeso de muchos jóvenes, tiene su origen psicológico en unos padres manipuladores. “Te va a castigar Dios...” es una de tantas amenazas pronunciadas con la intención de convencer a un niño de que le conviene obedecer, no pelear con su hermano o no decir mentiras. Pero no sólo se manipula con una imagen torpe e irreverente de Dios, sino con cualquier otra actitud de chantaje o extorsión, ya sea moral, emocional o material.. “es que ya no me quieres”
· La manipulación (pretender manejar “con las manos” a otra persona) sólo se da cuando alguien está en situación ventajosa respecto a otro. Sabe más, conoce más, es más fuerte, rico o poderoso. “Tiene la sartén por el mango”.
· La sensación de “tener la sartén por el mango”, es uno de los placeres predilectos de los padres manipuladores, y cuando les quitan el “mango”, su desesperación y angustia los convierte en dictadores y los lleva a cometer otro de los pecados capitales de la autoridad: el atropello.
· La manipulación emocional y afectiva es una de las más comunes: “Ya no te quiero porque no me obedeces”.
· Los padres manipuladores retiran el afecto al hijo cuando éste falla, porque carecen de capacidad de amar, sólo saben “querer”, como los padres posesivos, y son capaces de actitudes muy cariñosas, melosas y afectuosas hacia el hijo-cosa, pero sólo cuando ése es un espejo en el cual están “amando” y acariciando su propia imagen reflejada en el otro.

No cumplir la promesa ni las amenzas
Cada promesa o amenaza no cumplida es un pedazo de autoridad perdida. Deben ser realistas, es decir que sean fáciles de aplicar.

No negociar
Implica rigidez e inflexibilidad supone autoritarismo y abuso de poder y por lo tanto incomunicación. Un camino ideal para que en la adolescencia se rompan relaciones entre padres e hijos.

No escuchar
Se quejan de que sus hijos no los escuchan, y ellos no han escuchado nunca a sus hijos. Los han juzgado, evaluado y les han dicho lo que habían de hacer…

Exigir éxitos inmediatos.
Todo necesita ser aprendido, se necesita la práctica. Es un proceso que tarda, lo importante es que se vayan dando pasos firmes




//Autoridad Positiva//
  • No tener esos errores
  • No dejarnos llevar por la buena voluntad
  • Tener objetivos claros, deben ser pocos, y bien formulados, y compartidos por la pareja
  • Enseñar con claridad cosas concretas. No se vale decir “portate bien” o “no hagas esto por favor” Va a pensar que tiene derecho hacerlo y explicarle qué es portarse bien
  • Darle tiempo a que aprenda
  • Valorar sus intentos y sus esfuerzos por mejorar
  • Dar ejemplo: ser coherentes con nuestras acciones
  • La confianza en nuestro hijo
  • Actuar y huir de los discursos largos y tediosos. El niño se aburre y no da efectos positivos en el, al contrario se bloquea y no escucha lo que se le esta diciendo
  • Libertad y Responsabilidad. Un hijo es tan libre en la medida en que pueda responsabilizarse de sus actos
  • Reconocer los errores propios. Si somos justos y lo reconocemos y repara su error le da seguridad y tranquilidad a los niños
  • Amar y sentido común. El amor supone la toma de desiciones que a veces son dolorosas

Depresión..

un mal de la vida moderna

Lo que las mujeres necesitan es aprender a sustentarse a sí mismas. Necesitamos tratarnos con la misma bondad afectuosa con la que, habitualmente, tratamos a las personas amadas...Alice D. Domar

¿Sientes que algo te falta? ¿Has perdido el interés en las cosas que antes te divertían? ¿A veces te dan ganas de quedarte dormida un año entero? ¿No te sientes del todo feliz? ¿Estarás loca? En realidad no es un asunto de locura, es mucho más factible que se deba a un cuadro depresivo.

Tienes una vida perfecta, o casi. Con tanto desempleo tú sí tienes trabajo; algo estresante y mal remunerado, pero bueno.. . Muchas de tus amigas están divorciadas o son madres solteras. Tu matrimonio en cambio, ya llegó a la década; aunque está cíclicamente en crisis y últimamente tu libido está por los suelos, pero bueno.. . Parece que la infertilidad está de moda, pero tú tienes dos preciosos hijos quienes, por cierto, no te dejan tiempo ni espacio para ti misma, pero bueno... En estos tiempos de tantas enfermedades raras, tú gozas de buena salud; salvo por esas gripas recurrentes, esos dolores de cabeza, esos kilitos de más, ese insomnio y esa colitis nerviosa, pero bueno.

En general, eres una persona perfectamente feliz, o casi. Salvo por esas tontas ganas de llorar que te dan por cosas tan extrañas como no encontrar lugar en un estacionamiento, o porque olvidaste las llaves del coche dentro de la cajuela, o porque tu marido no se dio cuenta de que te pintaste el cabello de rojo.

Y entonces, ¿por qué sientes que algo te falta? ¿Por qué has perdido el interés en las cosas que antes te divertían? ¿Por qué a veces te dan ganas de quedarte dormida un año entero? ¿Por qué no sientes lo feliz que eres? ¿Estarás loca?.

En realidad no es un asunto de locura. Aunque las contradicciones que a veces caracterizan nuestra percepción de la realidad podrían hacernos dudar de tan categórica aseveración, es mucho más factible que se deban a un cuadro depresivo. En su libro The Depressed Woman , Mina Weisman afirma que hay más mujeres que hombres que se deprimen, en una relación que oscila entre 2 x 1 y 3 x 1. Enfatiza como factores de riesgo el papel social de la mujer y el desempeño de un solo rol, el de ama de casa, o la doble jornada, como "condiciones femeninas que tienen consecuencias psicológicas que llevan a la depresión... siendo la discordia marital el evento más comúnmente reportado por las pacientes deprimidas".

Pese a ser una condición común entre las mujeres, muchas veces pasa inadvertida. Estamos tan acostumbradas a ver por los demás antes que por nosotras mismas, que solemos dejar en la última prioridad nuestros problemas, enfermedades y estados de ánimo restándoles importancia. Sentimos que no tenemos derecho a pedir tiempo fuera cuando estamos enfermas o cansadas, y la depresión tiene tan mala fama que preferimos evadirla, como si con ignorarla fuera a desaparecer.

Esto es una vana ilusión.
La depresión no se pasa como si fuera un leve dolor de cabeza. Es una enfermedad que, de no ser atendida, puede volverse crónica y en casos extremos poner en peligro incluso nuestra vida.

La depresión afecta a alrededor de 7.5 millones de mexicanos, y la cifra va en aumento. Lo más grave del asunto es que "más del 43% de los pacientes que tiene depresión también padecen de dolores físicos crónicos u otras enfermedades, por lo que frecuentemente la condición depresiva pasa inadvertida por las quejas físicas" para muchos médicos.

Por eso es importante que hagamos del cuidado de nuestra propia salud un hábito, que aprendamos a escuchar a nuestro cuerpo, a identificar nuestras necesidades, a leer nuestros estados de ánimo. Una persona sana emocionalmente es feliz porque es capaz de disfrutar de los placeres grandes y pequeños, de su vida cotidiana y sus altibajos, de su propia compañía y de la de los demás.

Según Louis Hay, la persona que sufre depresión siente mucha ira, cree que no tiene derecho a poseer algo y está llena de desesperanza. Para combatir esta enfermedad Hay recomienda establecer un nuevo patrón de pensamiento a través de la siguiente afirmación: "Voy más allá de las limitaciones y temores de las otras personas. Estoy creando mi vida".

Perdámosle el miedo a "la terapia" y démonos el regalo de un tiempo privado, un espacio de seguridad en donde encontrar claridad y paz interior. Opciones hay muchas y para todos los presupuestos: terapia personal, terapia de grupo, coaching y grupos de autoayuda.

Si crees que puedes estar deprimida, busca ayuda. Por ti principalmente, y también por los que te rodean, debes hacerte cargo de ti misma para que tu alma recupere esa sonrisa fácil que hace de la vida cotidiana un placer.
¿Tienes problemas en tus relaciones con los demás?, ¿Quisieras encontrar una solución a ellos?, ¿Te gustaría sentirte mejor contigo mismo?

Una Psicoterapia esta orientada a motivar al paciente a:
· Emprender acciones destinadas a lograr su autorrealización en lo personal, profesional, social y económico.
· Emprender acciones dirigidas para asumir el poder y la responsabilidad de su propia vida, capacitándole para mejorarse a sí mismo
· Establecer relaciones positivas y enriquecedoras libres de temores innecesarios y limitaciones auto impuestas

¿Por qué y cuándo iniciar una psicoterapia?
Son muchos los motivos que pueden llevar a una persona a buscar ayuda psicológica, algunos ejemplos son:
· Problemas familiares o con la pareja
· Dificultades ligadas a enfrentar el futuro: elaboración de proyectos y planes.
· Problemas vocacionales o profesionales.
· Personas aquejadas de dificultades en la salud.
· Quienes han sufrido pérdidas como: divorcios, muertes, pérdida de empleo.
· Crisis de identidad ligadas a los procesos de maduración también llevan a la consulta psicológica: fin de la adolescencia, envejecimiento, menopausia.
· Dificultad para relacionarse.
· Problemas de comunicación.
· Angustia y depresión.


Ventajas de ir a una Psicoterapia:
Como el horario de las sesión es fijo y se establece desde el inicio, sabrás que tienes un tiempo destinado solo para ti, para expresar tus pensamientos y sentimientos sin temor a ser juzgado, de esta forma podrás profundizar en tu propio autoconocimiento, liberando tus propios potenciales de salud, bienestar y creatividad.